Más de 350 personas participaron en primera etapa de programa "Sonrisa de Pescador"

    Más de 350 pescadores artesanales de Talcahuano y Hualpén participaron de la primera etapa del programa “Sonrisa de Pescador”, orientado a la atención dental de trabajadores y trabajadoras del sector asociados a Ferepa Bío Bío, financiado por Fonasa y ejecutado por la Municipalidad de Talcahuano.

    La iniciativa tiene un costo de 30 millones de pesos y contempla la realización de 200 altas odontológicas integrales, consistentes en la totalidad de los tratamientos más urgentes requeridos, los cuales serán desarrollados en los centros de salud familiar de la comuna, apoyados por una clínica móvil de atención dental y por un profesional del área, especialmente contratado por el municipio del puerto.

    La etapa de evaluación dental estuvo a cargo de alumnos del último año de la carrera de Odontología de la Universidad San Marcos, supervisados por el profesional y docente Claudio Morales Hidalgo, gracias al convenio existente entre la Federación y la casa de estudios superiores de la región.

    Durante la segunda quincena de septiembre el equipo médico evaluará los diagnósticos para priorizar los más urgentes y en el mes de octubre comenzará la atención de los beneficiarios, proceso que concluirá en marzo de 2010.

    Javier Castro Estrada, presidente del Sindicato de Merluceros de San Vicente destacó la importancia de la iniciativa como “muy provechosa, porque hay harta gente del sector que está complicada con el tema dental y estos tratamientos son muy costosos. Es una buena oportunidad”.

     Por su parte, Manuel Campos Bustos, presidente del Sindicato de Buzos Mariscadores de San Vicente, señaló que “es una ayuda para el pescador artesanal, que no dispone del dinero suficiente para hacerse esto en forma particular. El pescador no se preocupa mucho de su dentadura; siempre lo que más le influye es el dinero, porque no está al alcance hacerse este tipo de tratamiento, es muy caro”.

     José Luis Ceballos, de caleta Infernillo, indicó que “soy de las personas antiguas que me daba lo mismo tener buena dentadura o no, para los años que tengo ya. Ahora me la quiero arreglar porque soy dirigente y mi señora me echa talla porque ella se está arreglando la dentadura gracias a un proyecto y también para darle a mis hijos una mejor imagen mía (…) es una buena ayuda, uno se siente mejor, más contento porque se puede reír en cualquier parte de vez en cuando”.